La Semana Santa es el punto culminante de la actividad litúrgica durante la cual los cristianos reviven la pasión, muerte y resurrección de Jesús. A lo largo de esta semana, hay muchas manifestaciones de religiosidad popular, como las procesiones del Viernes Santo. Perú no está exento de esto. Muchas tradiciones traídas por los españoles continúan con nosotros hasta el día de hoy.
El lugar más destacado asociado con la Semana Santa es la ciudad de Ayacucho, ubicada en los Andes, a una altitud de alrededor de 2,500 metros. Aquí, la Semana Santa se celebra de manera grandiosa. La tradición comenzó en una época en que los españoles gobernaban Perú. Luego se mezcló con las costumbres andinas. En 2022, esta semana especial en Ayacucho fue declarada patrimonio cultural nacional por el Ministerio de Cultura.
El programa de la Semana Santa comienza con la procesión del Crucificado el Viernes Santo, la semana antes de la Pascua. Continúa con la procesión del Domingo de Ramos, durante la cual las personas hacen pequeñas cruces con hojas de palma.
El miércoles, la procesión del Nazareno sale de la Iglesia de Santa Clara. El jueves implica la visita a los altares de reposo en forma de procesión. El Viernes Santo por la mañana, tiene lugar la procesión con las imágenes de Jesús vinculadas a la columna, la de Cristo clavado en la cruz, Jesús muerto y la Virgen de la Soledad (que representa la misma idea que los Dolores). El domingo de Pascua por la mañana, se lleva a cabo la procesión del Jesús Resucitado, que parte de la Catedral.
Vale la pena mencionar que los peruanos viven su segunda Semana Santa en octubre, cuando el Señor de los Milagros, una imagen de un crucifijo pintado en una pared frágil (como un fresco), de origen africano, que permaneció en pie incluso después de dos fuertes terremotos que golpearon la ciudad de Lima. A lo largo de este mes, el color púrpura domina. Esto es parte de la identidad cultural del país.
Alejandro Huapaya Infante
Candidato de la SDC (Perú)