La noticia del fallecimiento del Papa Francisco ha recordado a muchos la importancia del papel del Papa, no solo dentro de la Iglesia Católica, sino también como figura de relevancia mundial. Esto es especialmente cierto ahora, cuando innumerables personas en todo el mundo esperan con ansias el anuncio de quién será el nuevo Papa.
En cierto modo, ya sabemos quién será el nuevo Papa. Si bien aún no conocemos el nombre de la persona que asumirá este cargo, sí sabemos quién es realmente el Papa.
El nuevo Papa es aquel en quien vemos a nuestro amado Jesús. Para San Jorge Preca, el Papa es el ‘dulce Cristo en la tierra’.
El nuevo Papa será la cabeza visible de la Iglesia, signo de unidad y guardián de la verdadera fe que nos transmitieron los Apóstoles. Desde este momento, podemos declarar nuestro compromiso de seguir sus enseñanzas, pues son las mismas enseñanzas de Jesucristo. Podemos presentarnos ante Dios y afirmar que seremos hijos fieles del Papa, deseando estar cerca de él, porque creemos que es la imagen viva de Cristo en la tierra.
Si amamos de verdad a Jesucristo, a quien San Jorge Preca llamó ‘el único objeto de nuestro corazón’, entonces también debemos amar su obra más grande: la Iglesia. Así, podemos afirmar con confianza que siempre estamos con el Papa, ¡la roca de nuestra fe!
Mientras esperamos el Habemus Papam, podemos comenzar a rezar esta oración:
Señor Dios, oh Padre, verdadero viñador de la vid cristiana, impone tu mano sobre el hombre a tu diestra y conforta su corazón. Une a cada vez más personas con él en la fe y la obediencia, por cuya redención Cristo, tu Hijo, derramó su sangre. Amén.