Madeleine Delbrêl, nacida en 1904, pasó toda su vida con mala salud. De joven, se describió como una «atea estricta», llegando incluso a proclamar que «Dios ha muerto… la muerte reina» tras un fracaso amoroso. Sin embargo, Dios entró en su vida de forma poderosa poco después, y desde entonces se dedicó a servir a los demás a través de la fundación de la Caridad de Jesús.
Falleció en 1964 a la edad de 60 años, y en 2018, el Papa Francisco la declaró venerable. En este libro, The Holiness of Ordinary People (La Santidad de la Gente Común), Madeleine continúa afirmando la verdad de que la santidad es alcanzable para todos, revelando la belleza que se encuentra en la vida de las personas comunes que permiten que Dios las llene de su extraordinario amor. ¡Lo que Dios puede obrar en una persona, y lo que una persona puede lograr mediante el poder de Dios! Para quienes buscan con sinceridad vivir una auténtica vida cristiana, este libro sin duda será útil e inspirador. En palabras de la propia Madeleine: “Somos gente común y corriente de la calle; creemos firmemente que Dios quiere que estemos en la calle y que estas mismas calles son los lugares donde podemos ser santificados”.